Anáfora

¿Qué es un anáfora?

La anáfora es una figura retórica en la que ciertas frases se repiten al principio de proposiciones u oraciones sucesivas. Esta repetición sirve para enfatizar la frase mientras que agrega ritmo al párrafo, y lo hace más agradable y notable para el lector.

 

Simple ejemplos de anáfora

Ejemplo Nro. 1

Por ejemplo, imagina que te sientes frustrado y cansado porque un amigo repite errores una y otra vez.

Estoy cansado y enfermo porque me fallas. Estoy enfermo y cansado porque me vuelves loco. ¡Y estoy enfermo y cansado porque haces cosas tontas!

A través de la repetición de la frase “estoy enfermo y cansado” la oración es mucho más atractiva y tiene una carga emocional más importante.

Ejemplo Nro. 2

En el siguiente ejemplo de anáfora, se enfatiza la frustración a través de la frecuencia con la que tu amigo te hace sentir de esa manera:

Cada día me vuelves a fallar. Cada día me vuelves loco. ¡Cada día haces cosas tan tontas!

Aquí la repetición de “cada día” sirve para enfatizar lo cansador y frecuente que es el sentimiento de frustración.

 

La importancia de usar anáfora

Como se muestra en los ejemplos anteriores, la anáfora es importante tanto para el habla cotidiana como para un uso más retórico. La anáfora sirve para enfatizar ciertas ideas, que pueden apelar a algunas emociones para inspirar, convencer o desafiar. Al agregar ritmo a un párrafo, la anáfora también colabora para que la lectura que se hace por placer sea aún más agradable

 

Cómo usar los anáfora

Para usar la anáfora,

  1. Piensa en lo que quieres enfatizar.
  2. Repite esa frase al principio de cada oración.

Con frecuencia, la anáfora se usa para inspirar y emocionar. Para analizar este ejemplo, imagina a un político dando un discurso que anima a los ciudadanos a votar:

Oración normal: 

¡El pueblo necesita levantarse, hacerse oír, y mejorar nuestro país!

Para enfatizar “quienes” necesitan hacer un cambio, el político puede repetir “el pueblo”.

Oración con Anáfora #1:

¡El pueblo necesita levantarse! ¡El pueblo necesita hacerse oír! ¡Y el pueblo necesita mejorar su país!

La repetición de “el pueblo” sirve para reunir a las personas como uno solo, y mantenerlos como responsables de hacer un cambio. Con un pequeño cambio, el uso de la anáfora puede ser aún más fuerte y más atractivo para la audiencia

Oración con Anáfora #2:

¡Nosotros el pueblo necesitamos levantarnos! ¡Nosotros el pueblo necesitamos hacernos escuchar! ¡Nosotros el pueblo necesitamos mejorar nuestro país!

La repetición de “nosotros el pueblo” sirve como referencia para el Preámbulo de la Constitución, elevando el discurso al nivel de la independencia y la fortaleza de la nación. Esto une a los políticos con la gente, en lugar de estar solos frente a las responsabilidades.

 

Cuando usar un anáfora

Se usa la anáfora en poesía, en la prosa, en los discursos, las películas, las canciones, los avisos publicitarios, y en muchas otras cosas más. Se debe usar la anáfora en los párrafos más importantes o cuando se necesita énfasis. Porque la anáfora es una figura retórica, y debe reservarse para las formas artísticas y no para la escritura técnica en donde se necesita un lenguaje más claro.

 

Conclusión

La anáfora es una figura retórica poderosa que puede usarse en muchas formas, desde un poema hasta un aviso publicitario. La repetición de cierta frase al principio de oraciones sucesivas sirve para enfatizar, brindar ritmo y hacer más memorable a una frase que de otro modo sería muy sencilla.

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